El día en que me introduje en la realeza...

Hace una escasa hora he regresado de una recepción que se ha realizado en el "Palau de Pedralbes". Increible?? No. Todo tiene su explicación. A pesar de estar rodeado de mármol de Carrara, una biblioteca de miles de ejemplares de literatura universal, salas llenas de tantos cuadros que no tienen nada que envidiar al Prado, muebles clásicos, tapicerias impresionantes... y os preguntaréis que coño hacía yo allí. Pues sencillamente se celebraba un "cócktel" (que bien suena) de bienvenida de un congreso de enfermería, y gracias a mi suegra, nos hemos colado y nos hemos puesto hasta el culo de canapés, vino del bueno (me río del Dunviro, ja), cava y cubatazo pa acabar.

Increíble lo gula que es la gente. En estos eventos se ve el animal que tenemos en el interior. Al entrar todo el mundo va super-puesto, elegantísimo, hiper-pijo... pero todo es fachada. En el mismo instante en el que aparece la primera bandeja de canapés, el ser humano-snob deja de ser la segunda parte y se convierte en un depredador ansioso por llegar a su único objetivo, el canapé de anchoa que peligra. Nos sentimos acorralados por el resto de animales: oímos numerosas voces por doquier: "es miiiooooooo". Solo tenemos en la mente el alimento.

En fin, me he puesto hasta el culo de comer y me he reído lo que he querido y más. Eso sí, rodeado de glamour. En la mismísima casa de nuestro Juanqui, Principito y Letis, Alfonsos XIII, etc.

Que aproveche.